La técnica de la extinción de incendios mediante gas consiste, principalmente, en el principio del desplazamiento del oxígeno hasta que la concentración del mismo ya no presenta un valor límite suficiente como para permitir la combustión al reducirse el porcentaje del oxígeno en una medida tan grande que impide dicha combustión.
En la extición de incendios mediante gases los podemos dividir en:
La extinción automática o manual por gases consta de un grupo de botellas conexionadas entre si por una botella piloto las cuales continen el gas que queremos utilizar y conectadas a su vez a un sistema de detección de incendios de forma que en caso de alarma se produce la descarga de forma automática o manual a través de una red tuberías de acero sobre el objeto o recinto a proteger, desconectando a su vez de forma automática tanto los ventiladores de aire acondiciondo como el cierre de puertas y compuertas para evitar que se escape el gas.